Fin de la guerra entre Irán, Israel y EEUU, en directo: última hora de las centrales nucleares y reacciones
Durante su última intervención ante la prensa, Donald Trump explicó que Irán “acaba de librar una guerra con valentía” y necesitará recursos para reconstruirse. En ese contexto, consideró legítimo que recurra a la venta de petróleo como fuente de ingresos.
Lejos de endurecer el embargo, el presidente expresó: “Podría detenerlo si quisiera… pero no quiero hacerlo”. Esta postura rompe con la retórica que ha definido las relaciones bilaterales en los últimos años, y sugiere una voluntad de priorizar la estabilidad económica y regional frente al aislamiento total del régimen iraní.
El mandatario también recurrió a su plataforma Truth Social para reforzar el mensaje: “China ahora puede seguir comprando petróleo a Irán”, escribió, celebrando lo que considera un logro personal tras haber impulsado la destrucción de instalaciones nucleares iraníes y negociado un alto el fuego entre Irán e Israel. Sin embargo, desde la Casa Blanca se matizó que esta declaración no implica un levantamiento formal de sanciones, y que el presidente continúa promoviendo las exportaciones energéticas de EE.UU. como alternativa estratégica.
El anuncio llega en vísperas de la cumbre de la OTAN y en un momento de especial sensibilidad para las alianzas occidentales. Mientras Trump busca reconfigurar el tablero diplomático con pragmatismo y visión comercial, los aliados europeos y asiáticos observan con cautela los posibles efectos de esta flexibilización. (La Razón)