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Campaña “Remar contra la corriente” para concientizar en el contexto de reprivatización de la Hidrovía

La campaña “Remar contra corriente: por el agua y por la vida” que comenzará el 1 de marzo y culminará para el Día Mundial de los Humedales, el 22 de marzo, uniendo Formosa con Rosario. Los organizadores de la campaña sostienen que “el Paraná enfrenta una amenaza que pone en riesgo su salud, la soberanía regional y el bienestar de las comunidades que dependen de él”.

La convocatoria continental, que invita a realizar múltiples remadas y actividades en defensa de los ríos, nace en un contexto específico, en que Argentina atraviesa un proceso para la reprivatización de la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay que prevé obras a lo largo de su trazado que buscan adaptar los ríos a las embarcaciones. Esto incluye el dragado a 44 pies, que afecta profundamente a los humedales y tiene un impacto negativo para las comunidades que desarrollan su vida a la vera del Río.

Recibimos en los estudios de la radio a Lorenzo Olalla quien se encuentra interiorizado y abocado a este tema y en comunicación telefónica con DiamanteFM desde Paraná a Horacio Enriquez de la fundación Eco Urbano.

Remar contra la corriente” es una iniciativa que hay que difundir, inspirada en una histórica remada que dos pescadores realizaron en el año 1996 cuando se quiso construir la represa del Paraná Medio a 30 kilómetros al norte en la isla del Chapetón, este proyecto era considerado faraónico provocando un gran impacto social y ambiental“, relató Olalla.

En esa oportunidad dos pescadores artesanales realizaron una remada desde Ituzaingó (Corrientes) hasta el balneario municipal de la ciudad de Paraná. Se convirtieron en íconos de la defensa de la cultura, identidad y de su fuente de trabajo. En esa época ya había grandes intereses económicos y comerciales en nuestro río Paraná”, expresó Enriquez.

Y agregó: “Hace varios años venimos sufriendo diferentes situación lamentables como las quemas en nuestras islas y humedales, contaminación y bajante del río, una crisis hídrica producto del cambio climático”.

“Lo que realmente nos movilizó fue la licitación en que esta gestión nacional está habilitando para la reprivatización del río Paraná por 30 años más. El pliego licitatorio pone en manos privadas los permisos para que el dragado sea más profundo llegando a 44 pies”, detalló Enriquez.

Lorenzo Olalla manifestó: “Hay que adaptar nuestro río al tamaño de los barcos y grandes buques cuando debería ser al revés, las embarcaciones deberían adaptarse a nuestro río. Las empresas y el polo cerealero buscan abaratar costos profundizando el canal troncal del río para que los barcos de ultramar lleguen a los puertos y poder transportar 80 mil toneladas con lo que esto implica”.

“Provocaría un gran impacto ambiental y ecológico y achicaría el valle aluvial del río, ciudades costeras como Victoria, Paraná y otras tantas tendrían serios inconvenientes para proveer de agua a la población amenazando el acceso al agua potable. Además afectaría la biodiversidad de los humedales”.

“Por estos motivos trascendentales ponemos en marcha esta construcción colectiva junto a más de 160 organizaciones  que ponen en agenda esta discusión con toda la información de la salud ambiental y otras consecuencias que traerían aparejadas”, señaló Enriquez.

“La decisión depende del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales involucrados, y aclaró: desde el nivel del río hacia arriba la jurisdicción es nacional, y desde el nivel hacia abajo es jurisdicción provincial. Los recursos naturales son potestad de cada provincia”.

“La evaluación que se ha hecho sobre el impacto ambiental es muy pobre”, remarcó Olalla.

Enriquez expresó: “El año pasado comenzamos a hacer un trabajo minucioso generando procesos junto a organizaciones, incluyendo a las cuencas de Argentina y de América Latina. Lanzamos la campaña “Remar contra la corriente” reeditando la del 96 con remadas múltiples conectadas. El 1° de marzo partirán los referentes participantes desde Puerto Pilcomayo en Formosa, haciendo escalas en diferentes puntos: Resistencia, Barranquera, Corrientes e ingresarían a nuestra provincia por La Paz, Santa Elena, Villa Urquiza, aproximadamente el domingo 16 de marzo estarían arribando a Paraná, y continuarían hacia el sur por Diamante, entre otras ciudades”.

“También en la costa del Río Uruguay están organizando multisectoriales de las ciudades de Colón, Concepción del Uruguay y Concordia que también están sufriendo impactos, recordemos, hace unos días, aparecieron carpinchos verdes en cercanías de la represa de Salto Grande”. 

“Participamos de una reunión que se realizó en Paraná a principios de febrero con la presentación de este tema con una concurrencia de más de 200 personas de diferentes sectores y se asumió el compromiso de darlo a conocer y plantearlo en cada ciudad. Cada una de ellas lo visualizará de diferentes maneras”, resumió Olalla.

La gente no dimensiona lo que significa el control de nuestro río y tenemos el deber de informarlo“, sumó Enriquez.

La bajante que se provocaría con el dragado afectaría a Diamante de una u otra manera, por ejemplo en la contención de las barrancas. Para hacernos una idea tenemos que recordar lo que ocurrió con el Arroyo Diamante frente a nuestra costa. Cuando pasen los remadores por Diamante prepararemos una recepción para que la gente pueda participar y tomar conciencia, sería luego del 16 de marzo o ese mismo día, dependiendo de las travesías de los canoístas”, finalizó Lorenzo Olalla. (DiamanteFM)

Bajo el modelo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, el río Paraná ha sido transformado en una autopista de explotación al servicio de grandes corporaciones, desconectándolo de su naturaleza viva y su rol esencial como proveedor de agua, sustento y cultura. (APFDigital)