Boca se quedó sin técnico: renunció Diego Martínez
El DT explicó los motivos por los que decidió dar un paso al costado en una brevísima conferencia de prensa.
Tras la caída por 2-0 ante Belgrano en Córdoba, Diego Martínez anunció su renuncia como entrenador de Boca. Si bien se sabía que tenía las horas contadas, sobre todo por la presencia del presidente Juan Román Riquelme en el vestuario minutos después del gol de Franco Jara, el DT decidió explicar los motivos de su salida, de forma escueta, en la conferencia de prensa.
“Hoy no va a haber el ida y vuelta que tenemos para hablar de fútbol, simplemente para informarles que presenté la renuncia. Hablé primero con la gente del Consejo, después con el presidente y después con los futbolistas. No vamos a continuar de nuestra función como cuerpo técnico. Quiero agradecer a la institución, agradecer al presidente por confiar en mí para llevar adelante una idea”, declaró el entrenador en la apertura del habitual feedback con los medios.
En este sentido, Martínez explicó: “Creo que en este momento, más allá de sentir que somos todos un poco responsables, es lo más sano por ahí que nosotros dejemos el cargo. Tratar de esa manera que los muchachos puedan salir adelante de este difícil momento”.
El ciclo iniciado en enero de este año duró 45 partidos, de los cuales el Xeneize ganó 21, empató 13 y perdió 11.Aunque todavía el tema está muy candente, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme comenzará a buscar a su sucesor en las próximas horas, luego de una reunión dirigencial pautada para este domingo. El candidato que más pidieron los hinchas en las últimas semanas fue Guillermo Barros Schelotto, quien dirigió al equipo entre 2016 y 2018, cuando perdió la final de la Copa Libertadores frente a River en Madrid. En principio, será Mariano Herrón quien tomará el rol de entrenador interin y dirigirá la práctica del lunes.
Los motivos que lo llevan a renunciar
No fue solo la derrota contra el Pirata lo que llevó al ciclo actual pegado a las cuerdas. La eliminación de la Copa Sudamericana en octavos de final con Cruzeiro, el principal objetivo del semestre, y las sucesivas pérdidas ante Racing y River, cuya formación titular estuvo compuesta por mayoría de suplentes, conformaron un caldo de cultivo que terminó de explotar en el estadio Julio César Villagra. A pesar de que se mantuvo invicto hasta el partido con el Millonario en La Bombonera, el equipo no gana de visitante desde mayo, cuando superó a Central Córdoba por 4-2 en Santiago del Estero. (Ahora)