El pedido del Papa Francisco en el Domingo de Pascuas
El Papa Francisco presidió la celebración del Domingo de Pascua en el Vaticano y realizó un pedido especial.
En el Vaticano, el Papa Francisco pidió un intercambio general “todos por todos” de prisioneros entre Rusia y Ucrania, e hizo un nuevo llamamiento para que “se garantice el acceso a la ayuda humanitaria en Gaza, instando a una pronta liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre y a un alto el fuego inmediato en la Franja”.
El pedido del Papa Francisco en el Domingo de Pascuas
“No permitamos que las hostilidades en curso continúen afectando gravemente a la población civil, ya de por sí extenuada, y principalmente a los niños. Cuánto sufrimiento vemos en sus ojos. Con su mirada nos preguntan: ¿por qué? ¿Por qué tanta muerte? ¿Por qué tanta destrucción? La guerra es siempre un absurdo y una derrota”, afirmó.
Y agregó: “No permitamos que los vientos de la guerra soplen cada vez más fuertes sobre Europa y sobre el Mediterráneo. Que no se ceda a la lógica de las armas y del rearme. La paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón”.
La invitación del Papa fue a no olvidar los numerosos lugares del mundo en dificultad, empezando por Siria, “que sufre desde hace trece años las consecuencias de una guerra larga y devastadora”.
“Mi mirada se dirige hoy de modo especial al Líbano, afectado desde hace tiempo por un bloqueo institucional y por una profunda crisis económica y social, agravados ahora por las hostilidades en la frontera con Israel. Asimismo, aliento las conversaciones entre Armenia y Azerbaiyán para que, con el apoyo de la Comunidad internacional, puedan proseguir el diálogo, ayudar a las personas desplazadas, respetar los lugares de culto de las diversas confesiones religiosas y llegar cuanto antes a un acuerdo de paz definitivo”, sostuvo.
El pensamiento del Papa se dirigió también a los Balcanes Occidentales, donde se están dando pasos significativos hacia la integración europea: “Que las diferencias étnicas, culturales y confesionales no sean causa de división, sino fuente de riqueza para toda Europa y para el mundo entero”. (Ahora)