EconomíaProvinciales

Para corredores inmobiliarios, la nueva ley “no es una solución concreta”

La Cámara de Diputados convirtió en ley, por 128 contra 114 votos, el proyecto de reforma de alquileres con lo cual los contratos entre propietarios e inquilinos se mantendrán por tres años y tendrán una actualización semestral, en lugar de anual como establecía la actual norma.

Tras haberse aprobado la norma, la titular del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos (CCPIER). Paula Armándola brindó detalles sobre la ley, desde cuándo rige y cómo repercute en el mercado inmobiliario.

Primeramente, Armándola aclaró que todos los contractos “que ya están firmados y todo lo que se firme hasta la promulgación de la ley, va a regir bajo la ley 27.551 que está vigente”. Es decir que para que la reforma aprobada entre en vigencia formalmente, es necesario publicarla en el Boletín Oficial, un proceso que demoraría varios días y que algunos sostienen que podría efectivizarse recién el mes venidero. Hasta que esto ocurra, los contratos seguirán siendo de tres años y se ajustarán anualmente a través del Índice de Contratos de Locación (ICL).

Con la sanción de este proyecto los contratos se mantienen en tres años los cuales deberán ser estipulados “en valor único en moneda nacional y por períodos mensuales sobre el cual podrán realizarse ajustes con periodicidad a intervalos no inferiores a seis meses”.

En cuanto a la nueva norma aprobada, Armándola destacó que “se sigue con los 36 meses de plazo, lo que sí varia es la actualización del precio. No se puede hacer por un período inferior a seis meses y el índice de actualización”

Índice de actualización

En esta nueva ley el índice de actualización del alquiler, se llama “Casa Propia”, que es el mismo que utiliza el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat nacional en los planes Procrear II.

Este coeficiente tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. Además, al reconocer que el aumento de los salarios puede variar según la rama de actividad, incorpora el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) con un aforo del 0,9. Es decir que, en lugar de reflejar el promedio de la variación salarial en su totalidad, solo lo hará en un 90%.

“El índice d matemáticamente da una actualización en una rentabilidad menor al propietario en cuanto a lo que puede obtener por haber invertido en un bien inmueble y ponerlo a alquiler”, sostuvo Armándola al destacar que “ Casa Propia no toma el último dato de la inflación, sino que contempla el más bajo de los últimos 12 meses y en base a eso se hacen los cálculos. Queda totalmente descontextualizado y deja por fuera la posibilidad de cubrir cualquiera tipo de necesidad actual”.

En esta misma línea, Armándola informó que “una de la posibilidad de incentivar a la oferta a través de la quita de impuestos a cuestiones específicas que se destinan para satisfacer necesidades básicas. Es clave que se armen políticas estructurales que ayuden a satisfacer las necesidades básicas en las viviendas que tiene más de cien años de historia en nuestro país”

“Lo que realmente aumentará la oferta de alquileres es promover la creación de viviendas nuevas y tener incentivos reales, que en este momento son ínfimos comparado con lo que se podría ganar si los inquilinos podrían tener un sueldo digno para pagar un alquiler”, amplió.

“Desde Entre Ríos no consideramos que esto pueda traer una solución concreta”, cerró. (El Once)