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Día nacional del Inmigrante: “La llegada de nuestros bisabuelos a estas tierras”

Desde 1949, el 4 de septiembre se celebra el “Día Nacional del Inmigrante” en todo el país abarcando a todas las colectividades que llegaron desde otros lugares a asentarse con sus familias en la Argentina.

En DiamanteFM conversamos con Darío Wendler, Secretario de Cultura de Valle María, gran activista y promotor de la cultura de los Alemanes del Volga.

Cuando mis bisabuelos, que tenían entre 14 y 20 años, llegaron con sus padres a estas tierras allá por los años 1877-1878 provenientes de la zona del Volga fueron muy bien recibidos en este país. El gobierno nacional quería atraer migrantes europeos”.

“Fueron muy duras las despedidas de su tierra y de los familiares que quedaban en ese lejano lugar. Se vivieron momentos muy difíciles. No sabían que iban a encontrar en la Argentina después de tan largo viaje”, expresó.

Y agregó: “Imaginemos el impacto de un alemán al llegar a estas tierras diamantinas, en realidad para ambos pueblos, en un choque cultural tan diferente entre ambos”.

“También llegaron desde otros lugares a realizar diversas actividades, el trabajo de la tierra, el comercio, entre ellos,  muchos sirio libaneses”.

La salud

Las dolencias menores eran tratadas con remedios caseros, y transmitidas de generación en generación.  Hubo curanderas y parteras que atendieron con esmero y cariño.

Apenas llegados en 1878, el administrador de la colonia, designó al boticario Enrique Crick, graduado en Baviera, para atender los problemas de salud.

Para los problemas graves de enfermedad, viajaban al hospital de Diamante. Estaba a cargo de las hermanas Siervas del Espíritu Santo, que también dirigían el colegio en Valle María. 

Los partos:  Las parteras.

Se acostumbraba a dar a luz en la casa de la parturienta. Si vivía a mucha distancia, venían a la aldea, a la casa de algún familiar. Para los niños, era todo un misterio, no develándose nada de todo lo que sucedía, hasta que llegaba el niño. Estas diligentes mujeres, realizaron un noble servicio, a toda hora y gratuitamente.

“Trabajamos tratando de mantener y cuidar nuestro patrimonio con encuentros, celebraciones, cocinando nuestros platos tradicionales, muestras en museos donde se preservan objetos, cartas y fotos de aquella época”. 

“Llevamos adelante acciones concretas como talleres culturales, danzas tradicionales con grupos coreográficos, coros alemanes para recordar y difundir siempre nuestra cultura”.

Somos una colectividad que está viva y activa. En la provincia de Entre Ríos hay 300 mil descendientes de Alemanes del Volga agrupados en 50 pequeños poblados. Todos ellos se sienten parte de la entrerrianía, valoró Wendler. (DiamanteFM)