Murió Benedicto XVI: el Papa emérito tenía 95 años
ROMA.- Después de una breve agonía, murió hoy, a los 95 años, el Papa emérito Benedicto XVI.
“Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9.34 horas (5.34 de la Argentina), en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano”, anunció el vocero papal, Matteo Bruni. “Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, agregó.
A partir de la mañana del lunes 2 de enero habrá una capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, para que los fieles puedan rendirle tributo, informó la Sala de Prensa del Vaticano.
Además, el jueves, a las 9.30 hora local “tendrá lugar el funeral en en la plaza de San Pedro, que será presidido por el Santo Padre”, precisó Bruni. “Según el deseo del papa emérito, el funeral se realizará en la mayor sencillez”, añadió el vocero papal.
Había sido el Papa Francisco el miércoles pasado, al final de la audiencia general, quien le había anunciado al mundo que Benedicto estaba “muy enfermo” y había pedido rezar por él.
En medio de gran hermetismo -lo esperable tratándose de un papa emérito, ya no en funciones desde que renunció al trono de Pedro el 11 de febrero de 2013-, fuentes conectadas a quienes asisten al ex-papa alemán hicieron trascender que todo comenzó con un bloqueo renal, aunque el estado de Benedicto, que fue decayendo en los últimos años, debido a la avanzada edad y achaques normales –con dificultades de vista, habla, movilidad y demás-, ya era muy frágil.
Benedicto fue asistido hasta el final por su secretario privado, el arzobispo alemán Georg Ganswein, y cuatro mujeres consagradas del grupo Memores Domini, del movimiento de Comunión y Liberación.
Ayer se celebró una misa solemne en la Basílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma, por Bendicto, a la que asistieron obispos, sacerdotes, fieles y muchos periodistas en la que se percibía un clima ya de luto.
En su homilía el cardenal vicario de Roma, Angelo De Donatis, destacó que el nombre de bautismo de Benedicto es Joseph, José, como el esposo de María. “Nosotros estamos aquí para acompañarlo en este momento especial de su vida con nuestra oración, para sostenerlo con todo nuestro afecto y para expresar a Dios la gratitud de esta diócesis que él ha amado y servido con amor desinteresado”, dijo.
“Nos gusta pensar que nuestro obispo emérito, José, ahora está tomado de la mano de San José, que lo ayuda a mantener siempre viva la invitación de Dios a no tener miedo”, agregó.
Destacó, además que Benedicto XVI siempre mostró una gran confianza en la providencia. “Como sacerdote, como teólogo, como obispo, como papa, expresó, al mismo tiempo, la fortaleza y la dulzura de la fe, la esencialidad y la simplicidad de quien sabe que, cuando se sueña a Dios, los sueños se vuelven realidad”, dijo, al elogiar al pontífice emérito, su encíclica Deus caritas est (Dios es amor) y el primer sermón de su pontificado.
La Nación