Economía

Una familia necesitó más de $95.000 para no ser pobre

El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, se disparó 6,2% en abril, por encima de la inflación general, por ende, una familia “tipo” (dos adultos y dos niños) necesitó en el cuarto mes del año $95.260,37 para no ser considerada pobre, según informó el INDEC este martes. Vale aclarar que esta cifra no tiene en cuenta el gasto en alquiler.

Pero mayor aún fue la suba de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia: mostró un salto de 6,7% en abril. En consecuencia, una familia debió juntar como mínimo $42.526,96 para no caer en la indigencia.

En marzo pasado, el costo de la canasta básica alimentaria había subido 6,5% hasta un monto de $39.862, mientras que la canasta básica total registró un aumento de 7% hasta un monto total de $89.690.

El Indec informó la semana pasada que el índice de precios al consumidor (IPC) registró en abril un avance de 6%, con una suba de 5,9% en Alimentos y bebidas no alcohólicas.

En términos interanuales, así, la canasta básica total registró un incremento total de 51,3%, varios puntos porcentuales por detrás del 58% que avanzó el IPC en ese mismo período. Por el contrario, el encarecimiento de los comestibles provocó que la canasta alimentaria tuviera en los últimos doce meses una actualización de 59,4 por ciento.

Los dos indicadores son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. Eso sucede porque la canasta básica –que además de alimentos incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o educación– determina la denominada “línea de pobreza”. Es decir, los hogares con ingresos menores a la CBT son los que pasan a ser considerados pobres.

UNO Entre Ríos