“Esta sequía afecta a la economía del país en todos los niveles generando un gran problema”
La sequía fue calificada como la peor de los últimos 60 años según los registros provinciales, y provocó efectos ecológicos y económicos “devastadores”, con escasas precipitaciones que generaron un estrés térmico en cultivos y animales. La sequía récord que azotó a Entre Ríos y la región desde diciembre del 2021 y las escasas lluvias de los últimos meses en esta provincia complican la producción de la campaña 2022/23.
Ese escenario de pocas precipitaciones y temperaturas por encima de lo normal, provocó una casi nulidad de reservas hídricas y un marcado avance de la sequía en el suelo entrerriano. Las reservas de humedad en el suelo provincial presentan deficiencias que presionan sobre el estado de los cultivos.
Por este información, DiamanteFM se comunicó con el ingeniero agrónomo José Luis Mostafá, de Tecnología para el agro (T.P.A.) para que nos explique la situación real en nuestra zona.
“Según la percepción ha habido algunas lluvias en el último tiempo pero esto no se refleja a nivel productivo, en algunos lugares trajeron cierto alivio pero la sequía se mantiene y los cultivos están padeciendo un gran estrés“, expresó.
“Estas lluvias llegaron tarde para la cosecha gruesa de soja y maíz, lamentablemente los rendimientos serán bajos”.
“En Entre Ríos estábamos acostumbrados a producir con lluvias regulares y nuestros suelos no almacenan humedad, las precipitaciones caídas no han sido suficientes y no han cubierto las necesidades”, remarcó Mostafá.
“La Argentina tiene un vínculo muy importante con el cultivo y la producción de granos, su fortaleza son los suelos fértiles y el clima benigno. La circunstancia que estamos atravesando nos deben enseñar para poder crecer desde esta fortaleza. Teniendo en cuenta esta situación de crisis debemos hacer una planificación y un replanteo potencial en las prácticas agronómicas tradicionales. Necesitamos tener una visión clara y no esperar a tener el problema encima”.
En referencia al rol del Estado, el ingeniero hizo referencia, “el 28 de diciembre, el gobierno de Entre Ríos declaró el estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario desde el 1 de diciembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2023 para las explotaciones agrícolas de maíz, citrícolas, hortícolas y apícolas”.
“Existen algunas herramientas que se aplican en otros países: la irrigación o riego y los seguros integrales de riesgo agrícola que colaboran para evitar la quiebra del productor y le permiten continuar trabajando”.
“Esta sequía prolongada en el tiempo no sólo afecta al agro y a los productores sino que repercute notablemente en todos los sectores y en todos los aspectos de la economía del país generando un gran problema“, indicó.
“El cambio climático es una realidad, llevamos tres años con escasez de lluvias, en este escenario producir alimentos es un gran desafío”.
“Hay un cambio importante en la agricultura en términos globales, la agricultura intensiva tiene como objetivo mantener el suelo verde evitando la erosión, se recurre a la rotación de cultivos o la siembra en terrazas. Cuando llueve la tierra de mejor calidad es arrastrada hacia los arroyos. Un suelo llano de pradera puede ser muy productivo con un buen manejo”, concluyó el ingeniero agrónomo. (DiamanteFM)